Asesoramiento nutricional

Una planificación correcta del entrenamiento es la base del éxito. Controlar aspectos como los niveles de carga o la técnica son importantes para alcanzar nuestros objetivos (perder peso, preparar una carrera etc...) pero por sí solos pueden no ser suficientes y, por tanto, necesitaremos algún complemento para darnos esa ayuda extra que vamos a necesitar.

Es en este apartado donde la nutrición juega un papel fundamental. Cada vez hay más expertos que aseguran que el 50% de los resultados en la actividad física y en el deporte es una correcta alimentación. Ésta nos va a permitir optimizar al cuerpo para nuestro entrenamiento perfeccionando aspectos como:

• Macro-nutrientes adecuados (hidratos de carbono, proteínas y grasas) en niveles adecuados a nuestro objetivo y características personales.
• Aporte óptimo de nutrientes durante el día y, por supuesto, pre-entrenamiento y post-entrenamiento (timing nutricional).
• Ajuste de tus hábitos nutricionales (horario de comidas, gustos...) a tu objetivo personal (salud, pérdida de peso o rendimiento).

1. ¿Qué es el timing?

Habitualmente se dan recomendaciones de nutrientes por día, es decir, en unidades de 24 horas. Sin embargo, en el ámbito deportivo donde la nutrición actúa como factor potencial para la consecución de objetivos, no basta con cumplir determinadas recomendaciones nutricionales. Es necesario personalizar y  ajustar la dinámica de ingesta con la de utilización (entrenamientos, vida diaria...) y aparcar la idea de hacer tres comidas fuertes correspondientes habitualmente al desayuno, comida y cena.

Cuando entrenamos a un determinado nivel, con un determinado volumen e intensidad es muy importante el momento en el que comemos (timing nutricional) con el fin de optimizar las adaptaciones al entrenamiento (hipertrofia, pérdida de peso...) y rendir al máximo durante el esfuerzo. Pero no sólo es importante el momento sino la combinación ajustada de nutrientes, principalmente carbohidratos y proteínas alrededor de la sesión. Este enfoque conduce a mejoras en la composición corporal, optimiza las adaptaciones y potencia la recuperación, sobre todo en el momento post ejercicio.  

Con la planificación nutricional  evitaremos  la malnutrición, que se caracterizan con bajas ingestas energéticas y de fluidos que conducen a déficit en macronutrientes.  La alimentación debe utilizarse siempre como una ventaja, no como inconveniente, por ello es importante conocer bien el ritmo de ingesta individual y los nutrientes más adecuados en función del objetivo que buscamos.

¡El objetivo a largo plazo es que aprendas a comer en cantidad y calidad de forma saludable!